La emigración desde Venezuela comenzó por una fase de flujos de baja intensidad y alta calificación, pero el proceso migratorio escaló con la crisis humanitaria a dimensiones inéditas y se diversificó en su composición social, debido al enorme flujo de personas de estratos sociales menos aventajados que dejaron el país para garantizar su sobrevivencia.
Así lo ha confirmado la ENCOVI al reportar que de cada 10 personas migrantes 8 lo hicieron debido a la necesidad de encontrar un empleo que le permita generar ingresos para su sustento y el de su grupo familiar. Ante esa realidad y considerando que las economías de los principales países receptores de migrantes venezolanos no estaban preparadas para responder a esas presiones, estimamos que este nuevo proyecto editorial de la Colección OBIMID, coordinado por José Koechlin, Joaquín Eguren y Cecilia Estrada, significa un valioso aporte al conocimiento del proceso migratorio venezolano, fundamental para contribuir a la formulación de recomendaciones de políticas públicas que ayuden a convertir la integración laboral de migrantes venezolanos en una oportunidad para el desarrollo, como bien lo ha destacado en el prólogo el Padre Francisco José Virtuoso sj, Rector de la UCAB.
El libro no sólo cuenta con la visión desde los países de acogida en torno a los efectos de la migración sobre el mercado laboral, sino que también presenta la perspectiva desde el país de origen a través del trabajo de Demetrio Marotta y Anitza Freitez (Coordinadora del OVM) donde los autores ponen en contexto que el desencadenamiento de una crisis económica profunda llevó aparejada una migración forzada masiva causando fuertes desequilibrios en el mercado laboral en Venezuela.