Las encuestas de hogares son una poderosa herramienta de carácter estadístico para describir las condiciones de vida de un país en determinados momentos. En Venezuela, el programa de Encuesta de Hogares por muestreo (EHM) nació hace más de 50 años con el objetivo de disponer de información estadística que permitiera el seguimiento socio económico de la población económicamente activa, posteriormente se amplió su cobertura con el propósito de conocer las características demográficas y socioeconómicas de la población venezolana.

No obstante contar con tan valiosa herramienta, en los últimos años se observa la falta de divulgación o difusión, por parte de organismos públicos. de una estadística oportuna y confiable sobre los diversos temas relacionados con las condiciones de vida de la población nacional. En el caso específico de la migración internacional venezolana.

La carencia de estadísticas oficiales nacionales que permitan conocer la magnitud de la salida de venezolanos, durante estos últimos años, limita el análisis que pueda realizarse sobre la emigración internacional, sobre todo al momento de intentar realizar un examen de la migración diferencial y de la migración selectiva, lo cual obliga a realizar el examen de las tendencias migratorias desde los lugares de destino o de recepción de los inmigrantes venezolanos.

Daría entonces la impresión que la emigración venezolana, como fenómeno político, económico y social ha sido subestimada o ignorada por los organismos públicos del actual gobierno. La práctica de no rendir cuentas de sus actuaciones administrativas, por parte de aquellos responsables de la burocracia ha conllevado a que no exista o se disponga de cifras oficiales que nos permitan describir la magnitud y características de la migración internacional venezolana. Por ello hablamos de la opacidad de la cifra. En ausencia de datos relacionados con ese y otros temas no resulta posible conocer el estado, situación o realidad de las condiciones de vida que impulsan o determinan la decisión de migrar.

No es aceptable, ni pertinente, o fácil de comprender, que no haya datos, ni indicadores, ni información oficial disponible sobre un tema que involucra tanto a las familias venezolanas como a países, sociedades y gobiernos de Latinoamérica y otras regiones geográficas.

Es en este contexto que quiero destacar la importancia de la realización y difusión de la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) a partir del 2014 al presente, inicialmente realizada a través de una iniciativa conjunta de varias universidades nacionales y actualmente por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES - UCAB). En ausencia de datos oficiales nacionales la ENCOVI es en estos momentos la única fuente de información nacional con datos actualizados sobre las condiciones de vida de la población venezolana.

A propósito de la emigración, la ENCOVI ya en su publicación del 2018 señalaba el número de venezolanos residentes en otros países, lugares de destino y motivos para marcharse. En la ENCOVI 2019 – 2020 se continúa trabajando el tema, con mayor profundidad, brindando la oportunidad de comparar cifras y analizar tendencias de la migración venezolana.

Brevemente, es oportuno apuntar que el diagnóstico de la situación que hace la ENCOVI para el año 2019 - 2020 sobre el malestar, los déficits, las carencias que enfrenta la población venezolana se tornan en posibles razones para marcharse con la esperanza de encontrar en otros países oportunidades para disfrutar una vida mejor.